Gastronomía asturiana a contracorriente
Ayalga. Protectora de la riqueza natural asturiana. Un enclave de fábulas y leyendas marineras.
EL HOGAR DE AYALGA
Con las olas cantábricas como linde y la sierra como escolta, los acantilados de Ribadesella se convierten en el enclave perfecto para acoger Ayalga.
En las faldas del Hotel Villa Rosario y a orillas de la Playa de Santa Marina. Ayalga reside donde luz, salitre y horizonte conviven en plena armonía.
LOS TESOROS DE AYALGA
Protegiendo sus alhajas, pero ofreciéndolos al visitante para su deleite en calma, la cocina de Ayalga es esencialmente marinera, sin olvidar las raíces de la tierra. Así como el marinero se alimenta en alta mar, trata la Ayalga sus tesoros: Respeto, gratitud, cuidado y consciencia.
Productos de cercanía y recetas de tradición asturiana elaboradas respetuosamente con las técnicas más innovadoras de la cocina contemporánea y la innovación culinaria.
delicadeza
LA PERSONALIDAD DE AYALGA
Ayalga combate la humedad y el frío del cantábrico a través de su trato amable y cálido.
Su hospitalidad es alabada por los que la conocen, quedando prendados por la exquisitez de sus maneras.
La delicadeza de sus movimientos, medidos y estudiados para crear un entorno tranquilo e íntimo, son la guinda perfecta para disfrutar de esos tesoros cocinados con maestría, a la orilla del mar.
EL PATRÓN DE AYALGA
El sumiller Marcos Granda es el capitán de este barco.
Tras sus éxitos conseguidos con Skina (Marbella, 2 Estrellas Michelín), Nintai (Marbella, 1 Estrella Michelín) y Clos (Madrid, 1 Estrella Michelín), atraca con su nave Ayalga en el puerto que le vió nacer.
Un proyecto personal y ambicioso para homenajear sus raíces en el que, como en el resto de sus incursiones, su tripulación es la clave de su éxito.